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miércoles, 14 de octubre de 2009

Los alergenos alimentarios más habituales

La Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología estima que hasta 2 millones de niños norteamericanos, o el 8% de todos los ni?os de EE.UU. padecen alergias alimentarias, y que hay ocho alimentos que son los "culpables" de la mayoría de las alergias alimentarias infantiles: los huevos, el pescado, la leche, los cacahuetes, el marisco, la soja, los frutos secos y el trigo.

  • Leche de vaca (o proteína de la leche de vaca): Entre el 1% y el 7,5% de los lactantes son alérgicos a las proteínas presentes en la leche de vaca y en las leches infantiles elaboradas con leche de vaca. En torno al 80% de las leches artificiales comercializadas están elaboradas con leche de vaca. Cuando un lactante (o un niño o un adulto) tiene alergia a la proteina de la leche de vaca significa que su sistema inmunitario reacciona de forma anómala cuando toma leche de fórmula porque ésta contiene las proteinas presentes en la leche de vaca que se utiliza para elaborarla la mayoría de las leches infantiles. Las proteinas de la leche también pueden ser un ingrediente "ocultado" en muchos alimentos preparados.

  • Huevos: La alergia al huevo, una de las alergias alimentarias más frecuentes en lactantes y niños pequeños, puede plantear grandes desafios a los padres. Puesto que los huevos se utilizan en muchos alimentos de consumo infantil -en bastantes casos como ingredientes "ocultos"-, la alergia al huevo es difícil de diagnosticar. Este tipo de alergia se suele manifestar muy precozmente, pero la mayorìa de los niños la superan alrededor de los 5 años de edad. La mayoría de los niños que padecen esta alergia son alérgicos a las proteínas de la clara, pero algunos tampoco toleran las proteínas de la yema.

  • Pescado y marisco: las proteinas del pescado pueden provocar diversos tipos de reacciones alérgicas. Este tipo de alergia alimentaria también es una de las más frecuentes en los adultos, y los niños no siempre la acaban superando con la edad.

  • Cacahuetes y frutos secos: Los cacahuetes se encuentran entre los alergenos alimentarios que provocan reacciones más graves, y a veces desencadenan reacciones que pueden poner en peligro la vida del paciente. En EE.UU., hay aproximadamente 1,5 millones de personas alérgicas a los cacahuetes (que no son realmente un fruto seco, sino una legumbre, es decir, pertenecen a la familia de los guisantes y las lentejas). La mitad de las personas alérgicas a los cacahuetes también son alérgicas a los frutos secos, como las almendras, las nueces y los anacardos, y a menudo a las pipas de girasol y a las semillas de sésamo.

  • Soja: Al igual que los cacahuetes, las habas de soja son legumbres. La alergia a la soja tiene una mayor incidencia entre los lactantes que en los niños mayores; aproximadamente entre el 30% y el 40% de los bebes que son alérgicos a la proteina de la leche de vaca también lo son a la proteína de las leches infantiles elaboradas con soja. Las proteinas de la soja, como "soya", es a menudo un ingrediente "ocultado" en alimentos preparados.

  • Trigo: Las proteinas del trigo se encuentran en muchos alimentos de consumo habitual -algunos es más obvio que otros. Al igual que con cualquier alergia, existen distintos tipos de alergia al trigo y distintos grados de alergia. A pesar de que la alergia al trigo a menudo se confunde con la enfermedad celíaca, existe una diferencia entre ambas. La enfermedad celiaca está provocada por una sensibilidad de por vida al gluten, que es una proteína presente en el trigo, la avena, el centeno y la cebada. Generalmente se desarrolla entre los 6 meses y los 2 años de edad, y esta sensibilidad lesiona las paredes del intestino delgado.

Los alergenos aerotransportados más frecuentes

Algunas de las sustancias más habituales a las que es alérgica la gente son aerotransportadas (transportadas por el aire). Seguidamente describimos los más habituales:
  • Los ácaros del polvo son una de las causas más frecuentes de la alergia. Estos insectos microscópicos viven a nuestro alrededor y se alimentan de los millones de células de piel muerta que se desprenden cada día  de nuestros cuerpos. Los ácaros del polvo son el principal componente alérgico del polvo doméstico, que contiene muchas otras partículas como, por ejemplo, fibras de tejidos y bacterias, así como alergenos microscópicos de origen animal. Presentes a lo largo de todo el año en la mayor parte de EE.UU. y de otros países (aunque no viven a grandes altitudes), los ácaros del polvo abundan en la ropa de cama, los tapizados, las alfombras y las moquetas.

  • El polen es otra de las principales causas de alergia (la mayoría de la gente conoce la alergia al polen con el nombre de fiebre del heno). Los árboles, los arbustos, el césped y la hierba de prados y pastos liberan estas partículas minúsculas al aire para fecundar otras plantas. La alergia al polen es estacional, y el tipo de polen al que es alérgico un niño determinará cuando presentará síntomas alérgicos. Por ejemplo, en los estados del Atlántico Medio de EE.UU., la polinización de los árboles comienza en febrero y marzo, la de los pastos tiene lugar entre mayo y junio, y la de la ambrosia entre agosto y octubre; por lo tanto, las personas que sean alérgicas a estos tipos de polen tendrán más probabilidades de presentar síntomas en esas épocas del año.

  • La determinación de los niveles de polen que hay en el aire puede ayudar a las personas alérgicas al polen a saber en qué medida pueden empeorar sus síntomas en un día en concreto. Los niveles de polen suelen ser más altos por la mañana y en los días cálidos, secos y ventosos, mientras que son más bajos en los días húmedos y fríos. Los niveles de polen que se facilitan en algunos partes meteorológicos locales, aunque no suelen ser exactos, pueden ayudar a planificar las actividades al aire libre.

  •  El moho, otro alergeno habitual, está compuesto por hongos que proliferan en ambientes cálidos y húmedos, tanto en interiores como en el exterior. En el exterior, el moho se forma en zonas mal drenadas donde se acumula el agua y/o la humedad, por ejemplo, en los montones de hojas en descomposición o en los contenedores de abono. En interiores, el moho prolifera en lugares oscuros y poco ventilados como, por ejemplo, baños y sótanos con humedades o goteras. El olor a humedad sugiere la presencia de moho. Aunque el moho tiende a ser estacional, puede crecer durante todo el a?o, especialmente en interiores.

  • Los alergenos de origen animal, en su mayoría procedentes de animales domésticos homeotermos (de sangre caliente) pueden desencadenar reacciones alérgicas en niños y adultos. Cuando el animal se lame, la saliva se le deposita en el pelaje o las plumas. A medida que la saliva se seca, las partículas proteicas son transportadas por el aire y se adhieren a los tejidos que hay en el entorno doméstico. Los gatos son los "peores enemigos" de las personas alérgicas porque la proteina de su saliva es diminuta y porque estos animales tienden a lamerse más que otros como parte del aseo diario.

  • Las cucarachas también son alergenos que se pueden encontrar en el entorno doméstico, sobre todo en áreas urbanas. Es posible que la exposición a edificios infestados de cucarachas sea una de las principales causas de las mayores tasas de asma entre los niños que viven en grandes núcleos urbanos.

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